jueves, 28 de marzo de 2013

Main Street

Fantasyland es la mejor zona del mundo mundial para trabajar, sí, pero no la única. Y esto viene a que hace un par de semanas fui deployed (no sé decirlo en español) durante una semana a otra parte de Magic Kingdom: Main Street, que es la calle principal del parque.
Al principio no me pareció divertido porque ya controlo todas las direcciones desde Fantasyland, los baños, las zonas para fumadores, los precios de las cosas... así que tocaba empezar de cero, aunque con un costume diferente y más bonito.

MAIN STREET COSTUME



Por si la corbatita no fuese suficiente, solo hay que taparse con el abrigo más largo que he llevado en mi vida. Aunque en comodidad deja bastante que desear, tengo que reconocer que me encanta ese costume porque al menos no tiene gallinas como el que uso normalmente.

MAIN STREET COAT


Y una vez así de mona vestida, ya estaba lista para empezar. Lo cierto es que fue una experiencia muy diferente, que me gustó mucho, y me ayudó a apreciar más aún mi trabajo en Fantasyland. Main Street es el lugar más concurrido del parque puesto que es la calle por la que todo el mundo tiene que pasar al entrar y al salir, pero está mucho más enfocado a la técnica de "vender" que a la de "entretener" que tenemos en Fantasyland. Estuve trabajando en una joyería y también en una tienda de cuadros, por lo que la mayoría de clientes son adultos y no son muchos los que compran porque los precios tiran a astronómicos. Allí echaba mucho de menos estar con mis princesas llenas de Pixie Dust, pero me gustaba porque cuando hablabas con los clientes las conversaciones no se basaban en "¿Quién es tu princesa favorita? ¿Has estado ya con Mickey?" y ese tipo de cosas que me paso hablando con los niños todo el día.

También tienen una tienda de sombreros como nuestro Fantasy Faire (una de las tiendas de Fantasyland) para personalizarlos, pero más pequeña, y otra de peluches con Mickeys gigantes a los que no paré de achuchar ni un momento. Y luego hay tres carros outside (en mitad de la calle), que son los que más me gustan porque estás a solas y mucha gente se acerca a preguntar cosas así que no te aburres nunca.

A los dos días de estar allí ya lo controlaba más o menos todo con seguridad, incluida a la gente. No sé ya si es cosa de Disney o de EEUU o de América en general, pero es absolutamente increíble lo mucho que te puedes acercar a la gente de aquí. Solo estuve una semana allí, pero los compañeros con quienes trabajé podrían contarse ya como amigos que incluso me acompañan a la parada del autobús cuando hace frío por la noche. Me dio pena terminar en Main Street por toda la gente que había conocido, pero me encantó haber tenido la oportunidad de hacerlo.

El momento mágico de Main Street ocurrió la penúltima noche que estaba allí y os lo voy a contar porque me parece muy bonito. Y es que una señora que se estaba paseando por allí cerca de la media noche se puso a hablar con nosotros y acabó contándonos que a las 12 en punto comenzaría su cumpleaños y que le gustaba ir a DisneyWorld para empezarlo, aunque fuese sola. Todos nos emocionamos con su historia, así que le pedimos que se esperase los 5 minutos que faltaban para celebrar su cumpleaños juntos. Cuando dio la hora, todos en la tienda (coordinadores también) empezamos a cantar el Happy Birthday y aplaudir. La mujer se emocionó un montón y nos estuvo agradeciendo uno por uno. No sé, pero me sentí super feliz de haber creado un momento mágico para ella y haber hecho especial los primeros minutos de su cumpleaños porque sé que lo recordará para siempre y yo seré parte de ello. Ya sabéis, la magia de Disney que me está absorbiendo sin que pueda (ni quiera) hacer nada para evitarlo.

Ahora ya estoy de nuevo en Fantasyland con mis compañeros de siempre, mis vestidos de princesa, mi sombrero de Peter Pan y mi adorado Pixie Dust, que vuelvo a esparcir por todas partes de camino a casa. Pero la experiencia de conocer otra forma de trabajar en Disney ha sido genial y estaré encantada de volver a hacerlo puesto que la semana que viene he sido deployed de nuevo, pero esta vez a Adventureland (la zona de los piratas, que me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!). Así que ya os contaré y os enseñaré mi nuevo costume, que estoy segura de que será genial porque allí usan pantalones y yo ya estoy cansada de llevar falda todo el día.

De momento y para despedirme, os recuerdo que os quiero. Y aunque desde aquí no pueda cubriros de polvo de hadas para hacer que vuestros deseos se cumplan, os dejo un poco de mi Pixie Dust online, que no es tan bonito pero espero que funcione igual de bien...


Estela.